Una tarjeta prepagada se carga con tu propio dinero para hacer compras en los establecimientos de comercio donde se acepten tarjetas. Es una alternativa segura para no tener que cargar efectivo o pagar cuotas adicionales por hacer un cheque.
Con el uso de una tarjeta prepagada es posible eliminar las cuotas que se cobran por pagar con un cheque, así como obtener acceso inmediato a tus fondos depositando directamente tu cheque de nómina, reembolso de impuestos u otros ingresos. A continuación te damos algunas sugerencias para aprovechar mejor el uso de tu tarjeta prepago:
Recuerda que antes de usar tu tarjeta prepagada debes entender cómo se utiliza. Pregunta en tu banco cómo se carga el dinero a la tarjeta, en qué lugares se acepta, y verifica si contarás con un estado de cuenta o podrás verificar tu saldo en cajeros o vía telefónica. De esta forma podrás aprovechar todas sus ventajas.